FILOSOFÍA

Los nuevos modos de vida son variables, incapaces de ser predeterminados en un proyecto arquitectónico cerrado, como son las viviendas que ofrece el mercado tradicional, que imponen un único modo de habitarlas y no están pensadas para facilitar el particular modo de vida de sus ocupantes.

En Casas Pequeñas proponemos un modelo de vivienda que responda a una nueva forma de vivir, una casa que está abierta a ser vivida tal y como sus ocupantes deseen y necesiten, un espacio en el que sus usuarios puedan participar conceptualmente y que pueden transformar con facilidad, según su propio criterio y estilo de vida. Casas Pequeñas quiere contribuir a crear un modelo de desarrollo sostenible, respetuoso con el medio ambiente y los recursos del planeta.

La profunda crisis del momento actual, la post-pandemia, y los imparables cambios en los modos de vida, demandan un urgente cambio en el modelo de vivienda. 

Los avances tecnológicos conducen a la movilidad, la interrelación de los espacios de vivienda y trabajo y anticipan la llegada de tipos de vida más dinámicos, con mayor necesidad de contacto con la naturaleza. El objetivo de Casas Pequeñas es responder a esta nueva forma de vivir y ayudar a desarrollar las nuevas capacidades de las personas en su unidad habitacional, puestas en relación con el hábitat natural. Así, nuestras casas se abren y orientan hacia el paisaje, poniéndolo en valor a través de la mirada, de la ligereza de la construcción y de la deliberada apariencia de un objeto arquitectónico que busca la belleza en la integración, como gesto contemporáneo por la naturaleza.

En Casas Pequeñas proponemos cinco atributos básicos: versatilidad, permeabilidad, elasticidad, adaptabilidad y sostenibilidad. Con ellos tratamos de establecer diversas cualidades a incorporar en los futuros proyectos de viviendas.

Una casa versátil que potencia las variaciones en el interior de la vivienda. Una casa permeable que permite regular la relación de la vivienda con la naturaleza que le rodea. Una casa ampliable, que plantee la posibilidad de alterar su dimensión pudiendo ampliar el espacio a lo largo del tiempo. Una casa adaptable, que tenga la capacidad de acoger con facilidad diferentes modos de vida. Una casa sostenible, concebida tomando como base el medio ambiente, la naturaleza, las circunstancias del entorno, sociales y económicas.

En definitiva, una vivienda que está abierta al cambio, abierta a la evolución y abierta a lo nuevo: una nueva forma de vivir, comprometida con el futuro de las generaciones venideras.

Nuestra Filosofía